domingo, 10 de febrero de 2013

Excesivas preguntas - Vómito de teclas una noche de enero

Vómito y más vómito, no se puede frenar. Ha de ser una necesidad biológica que impida la explosión. Explosión inminente 29 años, pero que no llega, se asoma en ocasiones, te mira fijo, te amenaza. Será que siento amor ante esa amenaza?. Será que hasta me tomo como un rehén que en cierto modo ama a quien la tiene presa, encadenada. Me excitarán estas cadenas?. Es placer o dolor todo esto? Es esta cobardía ante la muerte la mera excusa para mantener despierta esa posibilidad de ataque inminente? Quiero realmente que ese ataque llegue de una vez?. Lo busco, busco esa angustia, en hombres, en seres, en libros. Masoquismo dicen que se llama. Pero podrá ser eso? Podría llamar entonces masoquismo algo que tal vez sólo quiero creer que me aterra y que me causará dolor?. Será una estrategia de evasión de la estupidez. Porque claro, ser muy feliz trae consigo una ceguera. La vida es basura, por lo tanto la “felicidad” es un “no querer ver”. O tal vez la vida no es basura y nos aferramos a querer verla como tal para que nuestra veta artística se mantenga siempre viva y ese asco existencial nos siga ayudando a crear? Se parece mucho todo esto a esas religiones detestables, como los evangélicos, que se creen los elegidos. Tal vez nos sintamos “elegidos” despiertos, conscientes ante esta “realidad” y por eso no soltamos ese concepto viscoso y a medio podrir que sería esta vida. Qué queda entonces? Qué se hace cuando tienes cuentas que pagar, gente a quien ayudar y responsabilidades?. Es posible entonces poder llevar una vida “normal” para el mundo, con trabajo estable, amigos, mascotas, trincheras que se llaman dormitorios. Es una especie de prostitución eso? Eso de casarse con la normalidad sabiendo lo hija de puta que es?. Será una negación eterna o un empecinamiento en verla maldita para así sentirnos mejor? Como los elegidos que vivimos sabiendo lo que es esto “realmente”. Entonces, soñar con un futuro mejor, con una pareja, con despertar con quien amas junto a ti, es parte de esa prostitución de perspectiva de vida?. O tendremos que vivir odiando para ser consecuentes con nuestra visión de mundo aunque por dentro ebulla el amor?. A la mierda con la consecuencia. El amor es el amor y punto. Quien pretenda aniquilarlo a cambio de un pedazo de tripas al sol que sería algo parecido al concepto de vida o realidad es un tarado. Si, el amor de pareja suele dejarte igual o peor que esas tripas al sol. Pero, acaso no vale la pena amar así? Acaso no sabemos lo peligroso que es cuando nos terminamos metiendo hasta las pestañas? Y bueno, si ya vimos lo horrible que puede ser, que venga esa bala, esa intoxicación y nos mate!.Y si somos cobardes, hagámonos mierda llorando hasta que creamos que se nos quitó y volvamos a culpar a la vida de tanta cosa. Pizarnik decía “Tanta vida Señor, para qué tanta vida?”. Pregunta que me hago por las mañanas, furiosa. Con ese “por la mierda, desperté de nuevo”. Llegará el día en el sin el embeleso weon del amor diga, “que hermoso dia” solo porque es un dia? Hasta cuando espero por la mierda! Hasta cuando me sigo perdonando los despertares! Que ganas de anularse, de no haber existido, de que nadie te quiera un dia para que no noten que no estás más y punto, se acabó. Moriste y el patrón siguió explotando, el violador siguió violando, la esposa maltratada siguió coleccionando moretones en su cara. Cual es el cambio que produce uno, si suponiendo que no nos conocieron nunca serían exactamente lo mismo! Eso de “marcar a las personas” es una idiotez. Uno vive, ama, vomita, ayuda, maltrata, igual que el resto de los giles de todas las esquinas. Por que entonces es tan difícil de olvidar? Por que no podemos solo dejar partir al amado que no nos quiere? Para que lo queremos con nosotros? Adiós preguntas idiotas. Lo más parecido a la vida es esto. Punto. Buenas noches.

viernes, 29 de mayo de 2009

QUERIDO Y REMOTO MUCHACHO

"Me pedís consejos, pero no te los puedo dar en un simple carta, ni siquiera con las ideas de mis ensayos, que no corresponden tanto a lo que verdaderamente soy sino a lo que querría ser, si no estuviera encarnado en esta carroña podrida, o a punto de podrirse que es mi cuerpo. No te puedo ayudar con esas solas ideas, bamboleantes en el tumulto de mis ficciones como esas boyas ancladas en la costa, sacudidas por la furia de la tempestad. Mas bien podría ayudarte (y quizá lo he hecho) con esa mezcla de ideas con fantasmas vociferantes o silenciosos que salieron de mi interior en las novelas, que se odian o se aman, se apoyan o se destruyen, apoyándome y destruyéndome a mí mismo.
No rehúyo darte la mano que desde tan lejos me pedís. Pero lo que puedo decirte en una carta vale muy poco, a veces menos que lo que podría animarte con una mirada, con un café que tomáramos juntos, en este laberinto de Buenos Aires.
Te desanimás porque no se quién te dijo no se qué. Per ese amigo o conocido (qué palabra más falaz!) está demasiado cerca para juzgarte, se siente inclinado a pensar que comés como él es tu igual; o ya que te niega, de alguna manera es superior a vos. Es una tentación comprensible; si uno come con un hombre que escaló el Himalaya, observando con suficiencia la forma en que toma el cuchillo, uno incurre en la tentación de considerarse su igual o superior, olvidando (tratando de olvidar) que lo que está en juego para ese juicio es el Himalaya, no la comida.
Tendrás infinidad de veces que perdonar ese tipo de insolencia.
L a verdadera justicia sólo la recibirás de seres excepcionales, dotados de modestia y sensibilidad, de lucidez y generosa comprensión. Cuando aquel resentido de Sainte-Beuve afirmó que jamás ese payaso de Stendhal podría hacer una obra maestra, Balzac dijo lo contrario. Pero es natural: Balzac había escrito la Comedia Humana y ese caballero una novelita cuyo nombre no recuerdo. De Brahms se rieron gentes semejantes a Sainte-Beuve: cómo ese gordo iba a hacer algo importante? Hugo Wolf sentenció en el estreno de la cuarta sinfonía: “Nunca antes en una obra lo trivial, lo vacuo y engañoso estuvieron más presentes. El arte de componer sin ideas ni inspiración ha encontrado en Brahms su digno representante” . Mientas que Schumann, el maravilloso Schumann, el desdichadísimo Schumann, afirmó que había surgido el músico del siglo. Es que para admirar se necesita grandeza, aunque parezca paradójico. Y por eso tan pocas veces el creador es reconocido por sus contemporáneos: l hace casis siempre la posteridad, o al menos esa especie de posteridad contemporánea que es el extranjero. La gente que está lejos. La que no ve cómo te tomás el café o te vestís. Si eso le pasó a Stendhal y Brahms, cómo podés desanimarte por lo que diga un simple conocido que vive al lado de tu casa? Cuando apareció el primer tomo de Proust (después de que Gide tirara los manuscritos al canasto), un cierto Henri Ghéon escribió que ese autor se había “encarnizado en hacer lo que es propiamente lo contrario de una obra de arte, el inventario de las sensaciones, el censo de sus conocimientos, en un cuadro sucesivo, jamás de conjunto, nunca entero, de la movilidad de los paisajes y las almas” . Es decir, ese presuntuoso critica casi lo que es la esencia del genio proustiano.
En qué banco de la Justicia Universal se pagará a Brahms el dolor que sintió, que inevitablemente hubo de sentir aquella noche en que él mismo tocaba el piano en su primer concierto para piano y orquesta? Cuando le silbaron y le arrojaron basura? No ya Brahms, detrás de un sola y modesta canción de Discépolo cuánto dolor hay, cuánta tristeza acumulada, cuánta desolación.
Me basta ver uno de tus cuentos. Sí, ya lo creo que un día podés llegar a hacer algo grande. Pero estás dispuesto a sufrir todos esos horrores? Me decís que estás perdido, vacilante, que no sabés qué hacer, que yo tengo la obligación de decirte una palabra.
Una palabra! Tendría que callarme, lo que podrías interpretar como una atroz indiferencia, o tendría que hablarte durante días y vivir con vos durante años, y a veces hablar y a veces callar o caminar juntos por ahí sin decirnos nada, como cuando se muere alguien que queremos mucho y cuando comprendemos que las palabras son torpemente ineficaces. Sólo el arte de los otros artistas te salva en esos momentos, te consuela, te ayuda. Sólo te es útil (qué espanto!) e padecimiento de los seres grandes que te han precedido en ese calvario.
Es entonces cuando además del talento o del genio, necesitarás de otros atributos especiales: el coraje para decir tu verdad, la tenacidad para seguir adelante, una curiosa mezcla de fe en lo que tenés que decir y de reiterado descreimiento en tus fuerzas, una combinación de modestia entre los gigantes y arrogancia ante los imbéciles, una necesidad de afecto y una valentía para estar solo, para rehuir la tentación pero también el peligro de los grupitos, de las galerías de espejos. En esos instantes te ayudará el recuerdo de los que escribieron solos: en un barco, como Melville; en una selva como Faulkner. Si estás dispuesto a sufrir, a desgarrarte, a soportar la mezquindad y la malevolencia, la incomprensión y la estupidez, el resentimiento y la infinita soledad, entonces sí, querido B, estás preparado para dar tu testimonio. Pero para colmo, nadie te podrá garantizar lo porvenir, porvenir que en cualquier caso es triste; si fracasás, porque el fracaso es siempre penoso, y en el artista, es trágico. Si triunfás porque el triunfo es siempre una especie de vulgaridad, una suma de de malentendidos, un manoseo; convirtiéndote en esa asquerosidad que se llama un hombre público, y con derecho (con derecho?) un chico como vos mismo eras al comienzo te podrá escupir. Y también deberás aguantar esa injusticia, agachar el lomo y seguir produciendo tu obra, como quien levanta una estatua en un chiquero.
Leé a Pavese : “Haberte vaciado por entero de vos mismo, porque no sólo has descargado lo que sabés de vos, sino también lo que sospechás y suponés, así como tus estremecimientos, tus fantasmas, tu vida inconsciente. Y haberlo hecho con sostenida fatiga y tensión, con cautela y temblor, con descubrimientos y fracasos. Haberlo hecho de modo que toda la vida se concentrara en este punto, y advertir que es como nada si no lo acoge y da calor a un signo humano, una palabra, una presencia. Y morir de frío, hablar en el desierto, estar sólo día y noche como un muerto”.
Pero sí oirás de pronto esa palabra –como ahora, donde esté Pavese oye la nuestra-, sentirás la anhelada presencia, el esperado signo de un ser que desde otra isla oye tus gritos, alguien que entenderá tus gestos, que será capaz de descifrar tu clave. Y entonces tendrás fuerza para seguir adelante, por un momento no sentirás el gruñido de los cerdos.
No sé cómo, en qué momento de desilusión Brahms hizo sonar esas melancólicas trompas que oímos en la primera sinfonía. Quizá no tuvo fe en las respuestas, porque tardó trece años (trece años!) para volver sobre esa obra. Habría perdido la esperanza, habría sido escupido por alguien, habría creído oír equívocas miradas. Pero aquel llamado de las trompas atravesó los tiempos y de pronto, vos o yo, abatidos por la pesadumbre, las oímos y comprendemos que, por deber hacia aquel desdichado tenemos que responder con algún signo que le indique que lo comprendimos.
Estoy mal, ahora. Mañana, o dentro de un tiempo seguiré. "

Ernesto Sábato, Fragmento de Abaddón el Exterminador

sábado, 20 de septiembre de 2008

platos chinos (fragmento)

"Payaso y malabarista. De eso puedo jactarme. Buen malabarista. Clavas, pelotas y lo que sea. Aunque mi especialidad son los platos chinos, tal vez por la semejanza con mi vida. En ese número no pienso. Sólo actúo pensando en evitar un desastre. Porque ese es el número potencialmente más desastroso. Traten un día y se van a dar cuenta de la similitud que este acto tiene con la vida en esencia, tal vez se darán cuenta que no están dementes y renuncien a su tratamiento psiquiátrico, pues, ante aquel potencial desastre, no hay mejor terapia que estar conscientes de que la vida es una desgracia inminente.
El acto del malabarismo así como la vida, es un número lóbrego y desencantado cuyo fin exitoso es evitar el desastre. En esto se diferencia de la vida. En la última esto es sólo una utopía, un imperioso deseo, pero sólo eso. Pues el desastre ocurre y vuelve a ocurrir, debido a la diferencia en la duración de ambos números. En el malabarismo puro, es posible evitar el desastre (guardando las proporciones) ya con un entrenamiento duro, o debido a mucho talento, y tal vez, a una pizca de suerte. En la vida, al ser mucho más larga en el tiempo que un acto de circo, comienzan a cansarse los brazos, la espalda. Empieza a doler el cuerpo. A doler de cansado, a tal punto que debe decidirse si seguir o mandar todo al infierno. Ahhhh no suena eso acaso a impulso suicida? El preciso instante en que se decide si parar la función o seguir. Junto con el razonamiento posterior de... ¿y si paro qué? Y después que pare, ¿qué?, es ese miedo lo que nos hace preferir el cansancio, el dolor de espalda, la realidad pestilente, pero algo conocido a fin de cuentas, y a disfrazar el dolor con analgésicos, psicoterapias, religiones, psicotrópicos, literatura, caridad; para darnos cuenta que hay quienes están peor (pobre hooombre, que dios lo proteja.) etc, etc.
En ese momento creo estar ahora, o quizás lo estuve siempre, esperando que el show termine de una vez. Dormir un año no aliviaría este cansancio, aunque dudo que pueda dormir tanto. Tal vez me he sobreestimado y no lo hubiera conseguido, ni apenas con un inocente platillo."



es parte de un cuento inconcluso llamado platos chinos
la influencia se nota demasiado
pero es inevitable...

viernes, 11 de julio de 2008

Necesidades (o necedades) biologicas?

Hace tiempo necesitaba esto...un regalo para mi...me dio la tontera y parti a San Diego a comprar un libro...estaba caro..para mi bolsillo por supuesto... luego de pensarlo... no lo dude mas, ese dinero lo hubiera gastado en, alcohol, un buen vodka o quizas, calcetines. El placer que entrega un libro no tiene precio...y todo esto visto desde el punto hedonista del asunto, un buen libro es mucho mas que eso.
Tiempo que deseaba leer, escribir, escuchar musica fuerte acostada en el suelo mirando el techo, tocar guitarra, melodica, seguir tratando de aprender teoria musical, frances... sola pensando...a veces este mecanismo me hace trizas, al parecer tan mal no esta mi vida, esas noches en las que me preparo, compro un bebestible agradable...me dispongo solo a disfrutar...de esas palabras que erizan, en esos libros que tenia olvidados o por falta de tiempo o por exceso de sueño...o por ambos motivos... podria parecer gracioso estar tan perfumada y arreglada para eso, sin esperar un tercero (o un segundo)...pero la mezcla de olores y sensaciones ante aquel momento...el aroma a libro nuevo, perfume, cigarrillo y bebestible es en extremo agradable..algo de Yann Tiersen o Brahms, sábanas limpias, cualquiera haria lo mismo para una noche lujuriosa...no lo descarto en lo absoluto...pero es delicioso disfrutar de otro tipo de placeres, volver sentir cosas que se creian olvidadas en la inmensidad de quehaceres, erizarse, suspirar,detenerse un momento y contemplar...son necesidades biologicas...no se si podria ceder mi cama a alguien todas las noches...espero que no pueda...esto es lo que muchos les llaman momentos de ocio...sinceramente, son de lo más productivos... en el sentido que realmente importa...tenia que decirlo...punto. Hagan la prueba y me comprenderán...Creo que mañana no estaré tan furiosa con esta puta vida...

lunes, 28 de abril de 2008

28/04/08

28/04/08

"Melancólica empastillada…es aquel bendito lorazepam…extraño aquella sensación de saltar al vacío sin esa red anti caídas…que luego de estar en el suelo me doy cuenta que por aquel segundo de vértigo valió la pena encontrarse en el suelo de golpe…que el hecho de saber el dolor que vendría hizo mas placentero ese segundo y medio en el aire... el hecho de tener la certeza de el momento de incertidumbre que se avecina es placentero en cierta forma, tal vez por eso siempre me he considerado masoquista, y tal vez nunca he renunciado a ciertos actos descabellados para quienes no me importan…nunca me han importado aquellos seres…son como sermones caminantes, ante eso prefiero leer un sermón sin tener que oler su pestilencia, escuchar su voz desagradable y errores gramaticales irritantes…si, ese tipo de errores son irritantes, pero ante el cariño uno cede su lado quisquilloso y se vuelve tolerante…y ante el amor, estúpido. Ante aquellos sermones con patas y tantos otros seres viene a mi aquel lado maquiavélico…esa necesidad de seducirlos para luego destruirlos…esto es bastante extraño…ese maldito mecanismo arácnido, culpable de tantos malos ratos…de ese mecanismo me he percatado hace poco tiempo… el hecho de desear a alguien y creer amarlo tanto, creer que el amor es tal que no cabe en el cuerpo…como lo que deben sentir los electrocutados…que van a salirse los ojos, que luego del temblor inicial lo mas probable es que venga una explosión de sangre y vísceras, esparcidas por las paredes malolientes y húmedas…las veces que creído estar enamorada podrían graficarse de aquel modo grotesco, muy parecido al sentimiento en sí. Me parece grotesco el modo de transformar a una persona…como tener agromegalia en cinco partes distintas…no es esa acaso una escena grotesca? Pero por qué esa búsqueda incesante de aquella transformación? Por qué vivir buscando un acido que carcoma quienes somos? Para luego ver que quedó y tratar de reconstruir quienes éramos antes de aquella sustancia? esa transformación no se ve…pero quienes son capaces de verlo a uno por dentro pueden notarlo…y a veces nos quieren tanto que tratan de convencerse y convencernos que aquellas deformidades nos quedan bien…Volvamos al punto arácnido…así parte la historia…es bastante poco interesante como para querer leerla, pero bueno, si lo es lo suficiente como para querer escribirla…todo parte con un blanco…en este caso una persona de sexo masculino (ja! ) con algo que me intrigue y otra cosa que admire…si esta mezcla no se da, dicho hombre no es potencialmente un blanco. Ante el hecho de sentir (o de creer sentir) un amor tan grande me parece que son insuficientes las formas de expresar cuan grandioso es lo que siento. Aquel amor (obviamente engrandecido por mi parte inconsciente que quisiera encontrar de una vez al “hombre aquel” para terminar con todo lo que sé que vendrá…que pase sólo una vez más) vienen esfuerzos humanos y sobrehumanos para tener a aquel futuro desdichado enamorado y feliz…siempre me ha funcionado hasta esta parte…pasan unos 3 o 4 meses y llega el momento de autoanalizarse…y al ver en lo que me he convertido, en cuanto he cedido, en cuanto he entregado viene el espanto…no me reconozco y bueno, luego, el pavor. Y bueno..la disyuntiva…sigo transformándome hasta que no quede nada de lo que fui, o de lo que he sido? O bueno, la opción que siempre ha primado…no! No puede ser que haya entregado tanto y me haya transformado así para que solo favorezca a uno de los dos…esto es extraño…nunca me he sentido favorecida en una relación.. eso ya es un problema personal, ahí viene la primera y única advertencia, necesito ser abrazada, ser protegida por algo no tengo hijos, quiero dejar de proteger y acunar soy mujer no madre aún… pese a ser yo quien muchas veces no permite esto de “ser + pasivo” bueno aquí viene el segundo problema… aquel buen hombre exagera…quiero decir, el hecho de desear ser abrazada, besada y amada, no significa en ningún caso estar adherida…ese es el punto. Al parecer en ese momento no me doy a entender como quisiera…y bueno…luego todo sale mal…todo es exagerado, forzado, falso, desagradable…hasta que bueno…lo de siempre. “Necesito reencontrarme…no quiero verte, no me gusta en lo que me he convertido al estar contigo, siento que no puedo respirar…” y luego aquel buen hombre se transforma en un obsesivo…según mi opinión…entiendo que mi manera afectiva de ser es en extremo difícil de entender, pero bueno…no es acaso el hecho de darme cuenta de todo lo venenosa que puede ser mi influencia en la vida de otra persona la que no me deja desear seguir esparciendo este veneno??creo que la próxima vez que me sienta enamorada voy a huir…definitivamente, es lo más sensato que podría hacer…o inyectar mi veneno a seres que no valgan la pena…aunque dudo que pueda enamorarme de alguien así…ante todo aquello, prefiero abstenerme de relaciones potencialmente afectivas…"



Como todo lo que suelo hacer…esto no tiene pies ni cabeza… espero no tener un hijo entonces jajaja pero me siento bien al escribirlo y releerlo...está mas que claro que mis escritos parecen una humorada ante aquellas obras maestras de sabato y hernandez...pero bueno, no creo que muchas personas lean esto,y tampoco es el fin de escribir...asi k fuck off

periodo de crisis de pareja...ja! (acerca de "porque la quería" de Serrat)oct 2007

Suele ocurrirme que no confio con facilidad, ni en mi ni en los demas y las reacciones como las de la cancion, que parecen repentinas e inexplicables y absurdas, son bastante comunes, al menos en mi vida personal. Me pregunto si esto de los compromisos sentimentales es un arma de doble filo...al estar comprometida la gente olvida "que cotidianamente tendria que ganarla con el sudor de su frente" el afecto se da por sentado, la mayoria de las veces las cosas se dan por sentado cuando no son asi. La gente suele encontrar este punto de vista bastante trágico por el hecho de vivir pensando en el "y si no?" nadie esta seguro todo puede morir algun dia, la gente puede sufrir enfermedades mortales, morir mañana y cuando eso ocurre, a todo parece sorprenderles. El hecho que las cosas se mantengan en el tiempo no es algo tan obvio ni tan seguro, y por pensar asi me viven encontrando tragica, pero al menos asi, los golpes fuertes no me han dolido tanto ni me he arrepentido de mucho. He hecho lo que tengo que hacer, he demostrado afecto cuando lo siento y he agradecido cada dia de sus vidas conmigo,(la mia suelo no agradecerla mucho)

abril 2007

"la idea de la muerte siempre es algo presente en los sentimientos, en los de algunos mas k en los de otros...pero bueno, con todas estas cosas k han ocurrido ultimamente, puro espanto, puras injusticias y desgracia mas desgracia, tuve la fortuna de k mi hermano se salvara del terremoto en aysen, su lugar de trabajo kedo sepultado, dos de sus compañeros desaparecidos, no se , tal vez el destino lo kiere vivo por mas tiempo, o fue solo suerte, o es solo suerte k engendros de suicidas keden vivos, o paralizados, o k gente k lo unico que quiere es vivir no pueda hacerlo, y otros k no keramos no tengamos agallas para demostrarlo...
no se, siempre he pensado en si es verdad k la vida la va haciendo uno, ke si el factor de suerte existe o no...
conozco a mucha gente que nació con una estrellita protectora como mi hermano...pero cuantos miles luchamos por kitarnos la nube de encima...existirá algún modo real de quitárnosla?..tal vez solo nos kede aceptarla, y hasta quererla, o vivir arrancándonos de ella una y otra vez, e ilusionarnos cuando creemos que ya no nos sigue, cuando lo real es k solo la perdimos de vista por un momento. O tal vez la nubecilla maldita la inventamos nosotros"


este texto es horrible pero por un u otro motivo no quiero olvidarlo nunca...fue a fines de abril del 2007...creo k fue uno de los peores dias de mi vida